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El Shar-Pei chino es una de las razas de perros mas antiguas que se conocen. Ya tenemos noticias de ellos en la Dinastía Han en el año 200 AC. Aunque podemos situar los orígenes de esta raza alrededor de esta fecha ya conocemos que las raíces de la mayor parte de las razas canina chinas se pierden en la historia y no podemos con seguridad datar ni documentar su procedencia.

En esta época era un perro muy apreciado y valorado, ya que se han encontrado gran cantidad de reproducciones y de imágenes en excavaciones arqueológicas y en yacimientos de esta época. Eran conocidos entre los arqueólogos como los “perros de tumbas”, son imágenes de perros con aspecto de hipopótamos con el hocico romo y achatado muy similar al aspecto que tienen los ejemplares de esta raza en la actualidad.

Sabemos que al menos una estatua de un «perro de tumbas» ha estado, y sigue estando aún, en la Colección Avery Brundage en el Museo de Arte Asiático de San Francisco, California, así como en un Manuscrito Chino del siglo XIII, se habla de un perro arrugado con características muy similares a las del Shar-Pei.

La creencia más difundida con respecto al origen de estos perros es que son originarios de la región del Mar del Sur de la China; más específicamente, de una pequeña ciudad llamada Tai-Li en la provincia de Kwangtung, aunque existe otra teoría que dice que esta raza de perros en realidad se originaron en el Tibet o en el norte de China y que allí eran conocidos antes de su aparición en Tai-Li.
Los antecesores del Shar-Pei han sido descritos como de tamaño mucho mayor que los perros de esta raza que conocemos actualmente, y deben haber pesado un promedio de 80 kilos.

Nuestro moderno Shar-Pei ha heredado muchas de las características del perro original. De una altura de 45 a 50 cm (en la cruz), este peculiar perro, a diferencia de cualquier otro, combina todas las características de hipopótamo que lo distinguen de todos los demás tipo de perro. China ha desarrollado algunas de las razas de canes más peculiares, una tradición en la que el Shar-Pei definitivamente desempeña un papel.

La principal característica distintiva del Shar-Pei es su capa; pero no tanto sus pliegues como su textura, que dio el nombre a la raza, ya que “Shar-Pei” significa “piel de arena”, aunque una traducción mucho mas literal seria la de “manto o piel de lija” en clara referencia a dos de las características mas comunes en esta raza, el pelo corto y áspero. Esta capa es de textura extremadamente áspera y el pelaje es rígido, lo cual resulta sumamente incómodo en la boca de otro perro o de un animal salvaje.

Los ojos pequeños y hundidos del Shar-Pei lo hacen menos vulnerable a las heridas en los ojos; análogamente, las orejas pequeñas ofrecen poca área para recibir dolorosas heridas. La formación de los dientes los convierte en un arma poderosa, ya que es muy difícil escapar de las curvas cimitarras de los caninos, los cuales cuando han hecho presa en un adversario, no sueltan fácilmente. Durante generaciones el Shar-PEI ha sido criado para conseguir una mordida de «tijeras», como la mayoría de las razas de perros.

Otra de las características principales de esta raza , solo la comparte otro perro de origen chino como el Chow Chow, lo cual muestra claramente un origen común que no es otro que la lengua oscura de color morado o violeta con matices oscuros. En cualquiera de los casos es muy difícil conseguir ninguna característica u origen que los una.

Como raza, el Shar-Pei comenzó siendo perro de trabajo en granjas. Era propiedad de los campesinos chinos para los cuales resultaba extremadamente útil. Generaciones de Shar-Pei se han distinguido como perros guardianes, pastores, y de compañía. Entonces, como ahora, eran leales, confiables, alertas e inteligentes, justamente lo que los campesinos, muchos de los cuales vivían en zonas aisladas, necesitaban para su propia protección y la de sus propiedades.

Tan bien desempeñaron los antecesores del Shar-Pei sus obligaciones que se los conoció como «perros de servicio». Durante cientos de años también se los conoció como «perros de combate chinos». Sin embargo, se ha explicado que ésta no es en realidad una descripción exacta del empleo de la raza, porque aunque ocasionalmente se los hacía combatir, generalmente era más usado como un perro orientado hacia las funciones de servicio.

El Shar-Pei antiguo ha sido especialmente alabado por sus talentos como perro pastor, y por el éxito alcanzado como perro de caza en China.

Como «perros de combate», estos antiguos predecesores del Shar-Pei no tuvieron demasiado éxito contra otras razas. El principal interés en desarrollar este aspecto de su personalidad se produjo en Cantón, una ciudad próxima a Dah Let. Allí las apuestas y el deporte estaban estrechamente unidos. Con pocos entretenimientos disponibles en ese tiempo, algunos de los apostadores dedicaron su atención al desarrollo de los talentos combativos de los perros. Los paupérrimos campesinos de la zona estaban deseosos y ansiosos por participar en cualquier actividad que les ofreciera la esperanza de embolsarse algún dinero.

Los perros de combate chinos estaban bien equipados, desde muchos puntos de vista, para esa actividad, las mismas características que los hicieron adecuados para la caza también eran útiles en el combate. La piel suelta que le permitía a un perro, aun cuando su oponente lo tuviera cogido con los dientes, darse vuelta y atacar al otro animal le servía de protección para sus órganos internos, creando una barrera casi impenetrable para los ataques de su adversario.

Se ha dicho que, aunque físicamente bien equipado para el combate, el Shar-Pei no parecía tener espíritu excesivamente agresivo, siendo básicamente un perro amistoso y amable. En realidad, se necesito mucho entrenamiento y la ayuda de estimulantes para persuadirlo a que combatiera. La verdad es que el Shar-Pei se sentía mucho más feliz en casa manteniendo a los intrusos fuera de la propiedad de sus amos que luchando contra la fuerza y la astucia de otro perro en un foso.

Con menos interés en la vida del perro luchador, estos agradables animales volvieron a sus funciones originales como perro de familia y de granja. En realidad sólo un reducido número de ellos había luchado en los fosos, ya que muchos campesinos que confiaban en ellos para su protección no soportaban ver a sus fieles amigos y protectores muertos o lisiados por esta actividad.

LA REVOLUCION CHINA

La llegada al panorama político china de la Revolución Política China de mediados del siglo 20 fué un duro obstáculo para todas las razas canina de este país.

Los principios comunistas de la revolución roja de Mao Tse Tung establecen como un derroche de alimentos el dar de comer a los perros y la posesión como propiedad privada de este, por lo que empezó progresivamente a gravar con fuertes impuestos la posesión de cada uno de los perros.

Esta situación se fue incrementando hacia los últimos años de la década de los años cuarenta hasta que se llegó a la casi extinción de todas las razas. El mantenimiento de un perro había pasado a ser un gasto mayor, y en poco tiempo el número de Shar-Peis bajó prácticamente a cero. Parecía que era el principio del fin de la raza, el primer paso en el camino de la total extinción del Shar-Pei.

En esta época, debido a esta situación en la Republica de China, fueron Taiwán y Hong Kong los lugares donde con mayor dureza resistieron estas razas caninas y de donde partieron las iniciativas para su conservación.

MATGO LAW

Tras lo sucedido en la Republica Popular de China con las razas caninas y ante el miedo de que sucediera lo mismo en Hong Kong se produjo una importante reacción de defensa de esta raza por parte de un criador chino de Shar Peis, el Sr. Matgo Law.

Este, tras la lectura de varias revistas americanas sobre perros y en vista de interés que despertaban en este país las razas en vías de extinción decidió escribir un articulo y enviar algunas fotografías para intentar divulgar en Estados Unidos la difícil situación en la que se encontraba la raza.

En este articulo se explicaban los orígenes de la raza, se alababan sus cualidades y se destacaban las particularidades de su estándar de forma que quedaba patente la peculiaridad de estos animales.

En el articulo, que fue casi una desesperada llamada de ayuda, el Sr. Matgo Law pedía a los lectores de la revista que le ayudaran a salvar la razas ofrecía a los cachorros de su raza a los criadores americanos para salvarla de a desaparición.

La carta fue enviada a la revista con pocas esperanzas, porque el Sr. Law no pensaba que alguien le respondería. Es fácil imaginar su alegría cuando recibió respuestas de más de 200 personas no sólo deseosas de ayudar, sino además ansiosas por aceptar el desafío de rescatar al Shar-Pei de su desaparición.

La cantidad de Shar-Peis criados en Hong Kong y en Taiwan no era suficiente ni para cumplir con una mínima parte de los pedidos. Sin embargo, había algunos perros en estas ciudades (es fácil imaginar que algunos de los propietarios chinos pusieron algunos de sus perros en manos de gente de Hong Kong cuando las nuevas leyes del Partido Comunista aumentaron la presión fiscal en China continental). Podemos suponer que además del Sr. Law, había otros criadores.

Esto generó un problema de exceso de demanda y poca oferta de cachorros, con el tiempo su precio empezó a subir consiguiendo que la raza Shar Pei apareciera en el Libro Guinness de los Records como el perro mas raro y mas caro del mundo.

Historia de la Raza

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